¿Puede una Legaltech reemplazar a un abogado?

Herman Patow - Managing Partner

Leer Artículo en el Diario Oficial El Peruano

Se le denomina Legal Tech a la industria que se dedica a crear software y todo tipo de servicios tecnológicos enfocados en optimizar determinados procesos y características del sector legal tradicional. Este concepto se vuelve cada vez más popular en nuestro país como consecuencia de un aparente estancamiento en la forma de ejercer derecho, no solo en la manera en la cual se ejecutan los servicios legales, sino también en la forma en la cual estos se comercializan.

Cada vez es mayor el número de startups que pretenden transformar la práctica tradicional de los abogados, sobre todo en favor de pequeñas empresas y personas naturales que requieren flexibilidad y acceso a servicios jurídicos como la constitución de empresas, el registro de marcas, la contratación de personal, la elaboración de contratos, entre otros.

Es innegable que la tecnología es una excelente herramienta para mejorar los plazos, el procesamiento de información, la gestión de trámites y la absolución de consultas rápidas correspondientes a la negociación, implementación y el desarrollo de determinados servicios legales. Incluso en la actualidad existen modelos de negocio enfocados en identificar perfiles específicos y reclutar abogados independientes para que puedan trabajar proyectos puntuales. Sin embargo, ¿una Legal Tech puede explotar mejor todas las funciones que desempeña un abogado? Eso lo analizaremos a continuación:

Trámites Administrativos Acelerar los trámites administrativos y gestionar tareas de los propios abogados en servicios como la constitución de empresas y el registro de marcas, son algunas ventajas que puede ofrecer una Legal Tech, reduciendo incluso los costos involucrados en esta clase de procedimientos. Sin perjuicio de ello y hablando específicamente de una constitución de empresa, la importancia del estatuto reside no solo en prepararla rápidamente para operar, sino también en entender qué es lo que quiere el cliente y adecuar el documento de acuerdo a la figura actual del negocio y a los objetivos que se persiguen a largo plazo.

Muchas veces he tenido que modificar el objeto social y los mecanismos de adopción de acuerdos en distintas empresas para conseguir que estas continúen operando y puedan adecuarse a los cambios que van generándose sobre el modelo de negocio, algo que podría haberse evitado si se hubiera personalizado desde un inicio la estructura legal. Han existido casos en los que incluso se han generado demoras en el desarrollo del negocio, simplemente porque el estatuto no brindaba las soluciones adecuadas para ciertos conflictos que se presentaban entre los accionistas de la empresa, los mismos que hubieran podido advertirse si se hubiera dado un mejor intercambio de información con el cliente.

Documentos Legales y Contratos La elaboración rápida y eficaz de contratos y acuerdos, especialmente en procesos de inversión, le generan a los clientes una ventaja al momento de concretar las operaciones que son importantes según su giro de negocio. La tecnología con la que opera una Legal Tech le permite realizar un análisis más profundo de los principales errores que muchos contratos contienen, situándolas en una mejor posición para preparar modelos que contengan cláusulas que los corrijan y reflejen los principales aciertos para cada caso en particular.

El problema con los modelos contractuales prestablecidos es que dejan de lado situaciones en las cuales el objeto del contrato es más complejo y requiere un alto nivel de negociación. Ese acompañamiento, aquel que le corresponde a un abogado como asesor externo, es el que garantiza que el cliente pueda comunicar realmente los intereses que quiere proteger y entienda de manera  consciente lo que está firmando. Finalmente, no debemos ignorar que muchas transacciones generan efectos tributarios para las partes, análisis que debe tomarse en cuenta según cada situación y que debe reflejarse en los correctos mecanismos contractuales.

Automatización de Procesos y Consultas En la estructura interna de los despachos de abogados, es importante automatizar las tareas de carácter administrativo para poder invertir tiempo en asuntos legales más importantes. Una Legal Tech toma experiencias pasadas para preparar manuales, propuestas y herramientas creadas con la intención de optimizar el tiempo y la gestión de las relaciones con los clientes. Un claro ejemplo de estas herramientas son los chatbots, asistentes virtuales que agilizan la absolución de consultas de carácter legal en diferentes materias. Analizando este fenómeno desde la perspectiva de un usuario de servicios legales, habría que determinar qué consultas o dudas pueden absolverse a través de respuestas automáticas. No todas las situaciones o problemas que un cliente presenta tienen solo una salida y tampoco todas involucran únicamente un área del derecho, por ello siempre es importante el análisis estratégico y minucioso de un abogado con experiencia.

Una Legal Tech puede abarcar muy bien aquellos servicios legales que no requieran la participación de un abogado con experiencia, por lo que claramente estos pueden ser sustituidos por un software que cumpla con el trabajo en menos tiempo y de una manera más práctica. Personalmente creo que la resistencia a la tecnología y a los cambios que esta trae no puede basarse en un miedo a la transformación de los servicios legales, sino que debe entenderse y enfocarse siempre en el valor que puede generarle a los clientes.

Un abogado presta servicios de manera personal y es ese el elemento que no puede quedar fuera en la relación abogado-cliente. Esta se construye sobre un pilar fundamental: la confianza. El factor humano toma mayor relevancia en la prestación de este tipo de servicios.

El cliente no solo debe esperar la solución legal, debe formar parte de ella y entenderla, porque es este quien afrontará las consecuencias de las decisiones que tome en los aspectos legales de su negocio.

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